Es necesario regular
el consumo y la clasificación de los videojuegos, ya que los jóvenes y niños
pueden caer con facilidad en problemas de adicción, advirtió Carlos Hiram
Culebro Sosa, coordinador del programa de prevención de conductas antisociales
de la Secretaría de Educación.
Frente a
estudiantes de la Normal en Educación Primaria, el investigador comentó que el
objetivo principal del libro
Repercusiones del videojuego en jóvenes de preparatoria, investigación en una
escuela de Tuxtla Gutiérrez, es dar a conocer el impacto que el consumo
excesivo de los videojuegos provoca en los jóvenes, ya que todavía se ve mucha
indiferencia en algunos padres de familia con respecto al tema.
“Los
resultados que arroja la encuesta que se aplicó para la elaboración del libro,
señala el principio de la problemática que se trata de dar a conocer, para
ahondar más se necesita un estudio transversal y no longitudinal”, comentó.
La encuesta
aplicada en una escuela de la capital chiapaneca dio como resultado que un 14
por ciento de los encuestados son jugadores patológicos, el entrevistado
calificó de preocupante el porcentaje mencionado, es por eso que se busca
llamar la atención de jóvenes y padres de familia con la lectura de la
publicación.
Precisó
algunos de los síntomas que los padres de familia o maestros pueden detectar en
un joven que puede tener problemas de adicción como son: mostrar un desinterés
por interactuar con los amigos, la familia, bajo rendimiento escolar, destinan
mucho tiempo a los videojuegos, así como conductas antisociales, entre la más
común el robo, pues alguien con problemas de adicción necesita dinero para seguir
jugando.
Mientras que
el docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas
(UNACH), Octavio Orantes Ruiz, coautor también del libro comentó que no hay un
daño físico a causa del abuso de los videojuegos, aunque sí se registran
algunas molestias como son: dolor de cabeza, nauseas, vomito, cansancio físico,
por mencionar algunas. Añadió que mientras se está jugando se producen
descargas de adrenalina y dopamina.
Los autores
insistieron en la falta de legislación sobre el tema de los videojuegos, por lo
que también se busca despertar el interés de los legisladores, los cuales han
abordado muy poco al respecto, aunque al mismo tiempo Culebro Sosa reconoció
que todavía hay un desconocimiento sobre las afectaciones que provoca el consumo
excesivo de los videojuegos.
Por tales
motivos exhortó a los presentes a
promover el consumo de juegos ludo-educativos, los cuales no son considerados
como tóxicos, al contrario propician el aprendizaje de estrategias y el
desarrollo de destrezas.
En la
presentación del libro, se contó con la presencia del director regional de los
Centros de Integración Juvenil (CIJ), José Antonio Chiñas Vaquerizo, el asesor
de la Secretaría de Educación, José María Jiménez, el médico Octavio Orantes
Ruiz y el psicólogo Carlos Hiram Culebro Sosa.