Reforma, Chiapas.-Despiden católicos de este
municipio al obispo de la diócesis de Tuxtla Gutiérrez Rogelio Cabrera López.
Una misa celebrada en el auditorio municipal con la grey católica de la parroquia
del señor del Santuario de esta ciudad fue el marco para el adiós, este
representante de la Fe cristiana quien dijo será trasladado a la ciudad de
Monterrey.
Según el historial
católico, Cabrera López fue designado por su santidad Juan pablo II, a la
diócesis de Tuxtla Gutiérrez el 11 de septiembre del 2004, tomando posesión
como obispo de esta diócesis el 17 de noviembre de del mismo año.
Y ahora el actual papa
Benedicto XVI los designo a la ciudad de más violenta de México: Monterrey,
donde fungirá como obispo de esa diócesis.
En su estancia en
este municipio, Rogelio Cabrera fue acompañado de obispo auxiliar, José Luis
Mendoza Corso, quien estuvo en una reunión también con los sacerdotes de
la región norte de Chiapas en esta ciudad.
De cara al
pueblo, monseñor Cabreara dijo: “quiero manifestarles mi profundo agradecimiento
por estos largos ocho años en los que dios me dio la oportunidad de compartir
con ustedes la fe en Cristo y buscar el mejor modo de vivir nuestra fe
cristiana en esta región de mi querido Chiapas”.
El jerarca católico agradeció
a los sacerdotes que lo acompañaron en su misión evangelizadora por todo lo que
hacen en bien de las comunidades cristianas, al tiempo que dijo que los 8
años que estuvo en la diócesis de Tuxtla, estuvo muy contento que
hasta “me da miedo de tan bien que me va”.
Así
mismo, las iglesias de Reforma y de Chapultenango, le entregaron
ramilletes espirituales repletos de oraciones y sacrificios para ganar
indulgencias a favor del obispo, de quien dijeron que abandona nuestras
tierras, para seguir su misión pastoral en la ciudad de Monterey.
Finalmente el coordinador
parroquial José María, en nombre de la parroquia y la vicaría
dieron el más profundo agradecimiento a Rogelio Cabrera López por
los logros y el fortalecimiento de la iglesia durante su estancia en Chiapas y
pedirán a Dios, para que lo siga iluminando, donde quiera que vaya además
de ofrecer una comida en su honor y una despedida con coros, mariachis y bailables.