La
violencia contra las mujeres no es un problema privado, mantenerla en esa
dimensión es perpetuarla.
Iván
Guzmán Gómez
San
Cristóbal de Las Casas, Chiapas; En el marco de la celebración del Día
Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Jefa de
la Jurisdicción Sanitaria Número II, Leticia Guadalupe Montoya Liévano señaló
que en una sociedad democrática la violencia no tiene justificación; la
violencia de género se presenta lo mismo en países desarrollados que en los
marginados, afecta a las mujeres de todas las clases sociales, etnias y
religiones.
“La
violencia contra las mujeres no es un problema privado, mantenerla en esa
dimensión es perpetuarla, es alimentarla. Quiero reconocer el trabajo de los
grupos y organizaciones de la sociedad civil para convertir en público lo que
se consideraba privado; para hacer de todas, quienes han pasado por ella ser y
tener posibilidades de superarlo”, enfatizó.
Durante
un evento realizado en el Parque de los Arcos de esta Ciudad, la Jefa
Jurisdiccional explicó que la violencia contra las mujeres tiene consecuencias
para quien la padece y también para quien la ejerce, para los hijos, para la
familia, para la sociedad; es un asunto público, un hecho que afecta a la
salud, que tiene repercusiones económicas, jurídicas y culturales; es, por
supuesto, dijo, también un problema de derechos humanos.
“En
esa lucha de erradicar la violencia contra la mujer debemos ir juntos todos:
mujeres y hombres, los diversos niveles de Gobierno, las instituciones del
Estado, la sociedad civil, los empresarios, los medios de comunicación, todos,
debemos combatir la violencia hasta erradicarla”, comentó.
Dijo
que como en toda epidemia la prevención es un factor esencial, en este punto
son muy importantes la educación y la transformación de nuestros patrones
culturales, que consideran a la violencia como un ingrediente esencial de la masculinidad.
“Requerimos
de una transformación de nuestros valores en la manera de concebirnos como
personas y como sociedad; necesitamos la colaboración de los medios de difusión
para consolidar una imagen digna, respetada de las mujeres y rechazar la discriminación
y la violencia que se crece contra ellas”, aseveró.
Añadió
que no se debe aceptar que la violencia se considere un hecho normal, hacerlo
implicaría a contribuir a que se multiplique. Ninguna mujer debe consentirla y
ninguna persona debe tolerarla. La
cultura de la denuncia es esencial para combatirla en todas sus
manifestaciones. “En esta lucha todos tenemos una responsabilidad”.
“Hagamos de este Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el inicio de una vida digna, libre
y plenamente humana para todas las mujeres de México y del mundo”, finalizó.